domingo, agosto 15, 2010

historia, capitulo 7

- Bueno, bueno, mira lo que tengo aquí!- dijo Carla sentándose en la barra junto a su amiga.

- ¡Dios santo!- Olivia cogió a su amiga del brazo, abrió los ojos como platos y en tono sarcástico continuo.- ¡un periódico!

- Eres imbecil.- dijo Carla liberándose del brazo de su amiga.- ves esto, ves, ves!?- señalaba una pagina.

- Letras!- Olivia continuaba con su actuación.

- Dios… de verdad, te drogas?

- A veces,- se encogió de hombros y cogió el baso de agua antes de beber, dijo.- lc, ld, la, jd ,jb, hdp…

- “hdp”?- pregunto Carla desorientada.

- Yo que se, - volvió a encogerse de hombros.- yo las tomo, no les pongo nombre.

- Todo lo que has dicho te lo acabas de inventar.- dijo Carles que se acercaba con dos platos de comida, de algo que deberían ser macarrones con salsa boloñesa. Las dos camareras se quedaron serias mirando como su jefe ponía cada plato frente a ellas. Las dos empezaron a mirarse por el rabillo del ojo y al plato, y luego otra vez se miraban o miraba a su jefe que continuaba esperando una reacción.

- Bueno… vais a comer o que?- dijo el jefe.

- Emm… yo…

- Anda! Si es tu plato favorito Oli!

Olivia rápidamente fulmino a su amiga con la mirada, primero por decir que su plato favorito era ese, cuando debía saber que era la lasaña, y segundo porque era una manera de hacer que sea la primera en intoxicarse. Miro como su jefe le miraba esperando una respuesta.

Ahora estaba con cara de niño bueno, era extraño, ya que siempre estaba serio regañándolas o “charlizandolas” como decía Carla, cuando les hablaba en tono sarcástico, para no mandarlas a tomar aire.

- En realidad, querida amiga, y Charlie, mi plato favorito es la lasaña,- al ver como la cara de su jefe estaba empezando a perder la sonrisa, cogió rápidamente el tenedor, pincho un macarrón y se lo metió en la boca. Para su sorpresa, estaba realmente bueno.- hhmm,…- termino de digerir.- pero si esta genial!- dijo sorprendida.

- Porque has sonado sorprendida?- pregunto Carles serio.

- Bueno, Carles, sabes… ¡Carla tienes que probarlo!- se interrumpió a si misma.

- Si que eres sutil para cambiar de tema.- susurro Carles que ahora observaba a Carla.

- No se, es que estoy a dieta sabes.-dijo mirando a su jefe.

- Va Carla, no me seas llorica, enserio están buenos!- le animo su amiga.

- Porque os sorprende que cocine bien?- interrumpió Carles.

- Porque Charlie sin sus ángeles estaría muerto.- dijo Carla mientras cogía el tenedor. Probó la comida y también le gusto mucho.- Vaya! Ya te puedes casar! Están muy buenos!

- Como el cocinero?- pregunto susurrando Olivia a carla. Esta simplemente le pego una patada.- aauuch.- se quejo Olivia.

- Vaya, pero si toda la gente ha comido mi comida, que os pensabais, que abrí un bar solo para tener alcohol cerca?- pregunta retórica a la que sus empleadas se miraron entre si, volvieron a mirarle, ambas empezaron a asentir con la cabeza.- lo que yo digo, sois tontas…- dijo mientras se hacia camino a la cocina. Olivia y Carla empezaron a reírse a carcajadas.

La hora de comer en el bar solía ser un caos, pocas veces podían sentarse los tres juntos a comer. Nunca se sentaban en una mesa eso si, normalmente se turnaban para comer. Pero hoy todo estaba tan tranquilo que hasta Carles se sumo a las chicas en la barra. Eso si el estaba dentro, ellas en un taburete fuera. De vez en cuando miraban a ver si sus clientes necesitaban algo. Los nuevos universitarios, estaban como en casa, ya que conocían a Olivia y Carla, si querían algo se acercaban a la barra. La chica del libro, solo había entrado a por un café, Carla estaba segura que solo quería ir al baño, pero pidió un café ya que normalmente los baños son solo para clientes. Y al parecer tenía razón, porque dejo casi l mitad del café. Eso si, no se fue sin antes decirle a Carles el nombre del libro, ya que carla ni Olivia se animaban porque decían que las miraba con cara rara. Mateo, el vecino de las chicas, el chico que le dejo su paraguas a Olivia, el de los ojazos, según carla, se encontraba en su mesa, disfrutando de su comida y su agua mineral natural fría. Olivia le miraba de vez en cuando, cuando Carla le dijo que tiene que pagar aun, que no va a desaparecer, Olivia respondió molesta que solo miraba por si necesitaba algo, a lo que Carles intervino diciendo que una noche de sexo, Olivia le fulmino con la mirada y Carla se reía a carcajadas.

- Bueno me vas a preguntar para que sirve el periódico?- pregunto Carla, estaba realmente satisfecha, la comida de Carles estaba espectacular.

- Para san Fermín…,-dijo dudando Olivia.- no, no espera, para cuando algo se mancha y lo pones encima, no, no…- respondía rápido e imitando un tono nervioso. Carles empezó a reírse, estaba pasándoselo muy bien con sus camareras.

Carla miro a su amiga enarcando una ceja, bebió un poco de agua, cerró los ojos, y suspiro profundamente.

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